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| Vasily Ivanchuk. |
En 2016 el Memorial Capablanca confirmó su prestigio como uno de los mejores torneos del continente y, sin duda, el más encumbrado entre los certámenes de Latinoamérica y el Caribe. El balneario de Varadero fue, además, una meritoria sede.
Como se ha hecho habitual los trebejistas foráneos reinaron en los principales apartados, el Élite y el Premier, mientras que el Abierto reservó el único título para los de casa.
El ucraniano Vasily Ivanchuk volvió a ser un digno campeón en el grupo de mayor calidad, al dominar la justa desde la arrancada. El también titular en 2005, 2006, 2007, 2010, 2011, 2012 y 2016 se mostró sólido con cuatro victorias y cinco armisticios.
“Chucky”, como se le conoce en el deporte de las 64 casillas, sumó además 17,6 tantos a su coeficiente individual y restableció su idilio con la lid cubana tras cuatro años entre ausencias y malos desempeños.
Otro elemento relevante del Élite fue la segunda plaza del debutante ucraniano Yuri Kryvoruchko, mientras el búlgaro Iván Cheparinov completaba un podio completamente foráneo.
Precisamente en las últimas seis versiones del Capablanca han reinado extranjeros, pero si vamos más allá encontramos que desde 1991 hasta la fecha, o sea, 31 torneos, Cuba solo ha conseguido ganar en cuatro ocasiones. Leinier Domínguez en 2004, 2008 y 2009 y Lázaro Bruzón en 2002 han sido los únicos agraciados.
No obstante, para los dos mejores exponentes del ajedrez en la Isla los días en el Hotel Solymar Arenas Blancas no fueron días felices. Domínguez finalizó penúltimo con 4,5 unidades, por delante del rezagado Bruzón, quien apenas acumuló 2,5 rayas.
Por otra parte, Bruzón protagonizó un suceso realmente penoso para el prestigio del torneo más emblemático de Latinoamérica, cuando renunció a jugar las últimas tres jornadas. Aunque se comunicó que el trebejista padeció problemas de enfermedad, desde la sede se confirmó que simplemente decidió no disputar sus cotejos tras los malos resultados precedentes. Por cierto, ya existen antecedentes de hechos similares que involucraron al mismo jugador en años anteriores.
En varios foros dedicados a debatir sobre el ajedrez cubano e internacional, internautas exigieron que estas situaciones sean analizadas y sancionadas para evitar que se repitan en el futuro.
El Capablaca de Jeffery
Las palmas y buena parte de la atención de los seguidores del juego ciencia recayeron en el quinceañero estadounidense Jeffery Xiong, monarca en el Grupo Premier pese a rivalizar con experimentados maestros.
Nuevamente el segundo apartado en fuerza fue mucho más disputado que el Élite, como ha sucedido en las últimas ediciones. Tanto así, que el norteño apenas aventajó por media raya al tricampeón nacional cubano Isán Ortiz, encargado de romper la hegemonía extranjera en un podio que completó el polaco Kamil Dragun.
Xiong finalizó con 6,5 puntos de nueve posibles, mientras que Ortíz y Dragun quedaban con seis. Para mayores datos, en aquel momento, el campeón de Premier se confirmaba como uno de los maestros jóvenes más talentosos del mundo y se afianzaba como el número uno entre los menores de 16 años con Elo de dos mil 627 puntos.
La actuación de Isán también le reportó buenos dividendos, pues sumó 15 anotaciones, al tiempo que el tercer trebejista de Cuba, Yuniesky Quesada finalizó cuarto con 5,5 cartones y ganancia de tres unidades en el Elo.
El habanero Yuri González, integrante unos meses después —y por segunda ocasión consecutiva— del colectivo olímpico, igualmente se comportó estable en el certamen con 4,5 puntos y una meritoria quinta plaza.
Sorpresas en el Abierto
El grupo Abierto del Memorial Capablanca destacó por varias cuestiones. De los tres apartados, fue el único que vio coronarse a un cubano, con los nuevos valores del juego ciencia como protagonistas, incluyendo a un inesperado campeón.
El título correspondió al Maestro FIDE (MF) Ernesto Fernández, cuyo Elo de dos mil 393 lo situaba en el escaño 30 del listado previo y los pronósticos no incluían su nombre como uno de los favoritos.
El joven de 22 años acumuló 7,5 puntos de 10 posibles, similar cota sus escoltas más cercanos, el Maestro Internacional Ermes Espinosa (2490) y los Grandes Maestros Omar Almeida (2518) y Juan Borges (2463), ubicados del segundo al cuarto lugar, según el sistema de desempate.
El inesperado campeón sumó valiosos 31 unidades a su Elo y alcanzó su primera norma de Gran Maestro y la segunda Maestro Internacional, lo que demuestra la salud de juego ciencia en Cuba, son jóvenes en ascenso.
Con una amplia nómina de 140 participantes, el Abierto se mantuvo reñido hasta el final y volvió a definirse, como es habitual, en la ronda del adiós.
Otro dato interesante es que nuevamente se demostró que las mujeres antillanas poseen una calidad superior a su Elo. Lisandra Ordaz (2355), casilla 40 del ranking previo, pudo colocarse en el puesto 27 con seis puntos.
Otra muchacha con actuación destacada fue Yaniela Forgás (2260), dueña de 5,5, válido para anclar en el escalón 51, aun cuando estaba ubicada en el escaño 78 del listado inicial. Ella logró también su definitiva norma de Maestra Internacional.
Apostillas de cierre
El hecho de que la sede del Memorial Capablanca se trasladara al balneario de Varadero por segunda ocasión en la historia fue acogido con beneplácito por los jugadores extranjeros y no pocos de la Isla.
Según reflejaron las notas de prensa divulgadas desde el Hotel Solymar Arenas Blancas, el paradisiaco sitio fue una buena elección en cuanto a confort y organización de la justa.
Lo negativo fue que al alejarse la lid de la capital cubana, se dificultó la participación de algunos trebejistas que tradicionalmente compiten en el certamen. La Habana, provincia con tradición en esta disciplina, alberga a un gran número de maestros y maestras que apenas cuentan con oportunidades para foguearse ante contrincantes foráneos y obtener normas internacionales. El Capablanca es el momento idóneo para ello.
En 2017 volverán a moverse las piezas sobre el tablero escaqueado en la capital u otra ciudad cubana. ¿Volverá Invanchuk? ¿Reinará un cubano en el Élite? Estas son algunas interrogantes que ya se hace la inquieta afición del ajedrez en el país.
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